octubre 25, 2019

So long, my son

"What a sad era when it is easier to smash an atom than a prejudice" Albert Einstein

«What a sad era when it is easier to smash an atom than a prejudice» Albert Einstein

CHINA: un país de casi 10000 Km2, con una población de 1.395.380.000 personas y nos queda tanto por saber, más allá de un pantalón chino, naranjas de la China, engañarte como a un chino, irte a la conchinchina, bolas chinas, algo que te suena a chino, trabajar como un chino, jugar a los chinos o a las damas chinas, comer en un chino, con palillos chinos, un cuento chino…la economía china. Después de 8 años dando clases a estudiantes chinos, creo que esta anécdota del director de «Hasta siempre, hijo mío» Wang Xiaoshuai, explica cómo acercarnos, en particular, a una gran cultura como la china y, en general, a nuestra propia historia de vida: rodar una primera versión en orden cronológico y reescribir una segunda, con saltos en el tiempo y tratando de evitar tópicos que desvíen la atención del público. «Hasta siempre, hijo mío» es un regalo para este fin de semana, para recibir en 3 horas de película varias décadas de aprendizaje sobre la historia de China(del sistema de control comunista a la economía de mercado) a través de dos familias, aparentemente amigas, con personajes triunfadores y derrotados en momentos de cambio.O como diría Morris West: «El ejemplo es una lección que todos los hombres pueden leer»